Los tratamientos como el coito programado o la inseminación artificial pertenecen al conjunto de técnicas médicas de reproducción asistida que ofrece Hospiten Santo Domingo. Así lo planteó la doctora Rosmery Féliz Corporán, Ginecóloga-Obstetra y especialista en Reproducción Humana Asistida del centro médico, quien explicó que el tratamiento de reproducción asistida se compone de técnicas de baja complejidad y de alta complejidad.
“Dentro de los tratamientos de baja complejidad tenemos el coito programado con estimulación de la ovulación, dirigido a parejas jóvenes que tengan poco tiempo buscando embarazarse y que luego del estudio de la pareja infértil su diagnóstico esté centrado en problemas de ovulación. Consiste en una estimulación ovárica suave utilizando medicamentos hormonales, la estimulación estará controlada periódicamente por sonografías. Luego de obtener máximo dos folículos con el tamaño adecuado (17-20mm) se le administrará un medicamento hormonal diferente que desencadenará posteriormente la ovulación, indicando los días del coito¨, explicó Féliz Corporán.
Dijo que la inseminación artificial (IA) también forma parte de los tratamientos de baja complejidad, consiste en una estimulación ovárica que busca el desarrollo de varios folículos, se programa el procedimiento para el momento óptimo de crecimiento y maduración de los óvulos. El procedimiento de la IA consiste en introducir una muestra de semen dentro del útero, a la cual previamente se le realizó una capacitación espermática en el laboratorio con la finalidad de seleccionar los espermas móviles capaces de fecundar un óvulo.
La doctora Féliz Corporán, explicó que la fertilización in vitro (FIV) forma parte de los procedimientos de alta complejidad, consiste en la unión del óvulo y un espermatozoide en el laboratorio y puede llevarse a cabo mediante dos técnicas diferentes. La primera es la técnica de FIV convencional, en la que se depositan cada uno de los óvulos obtenidos en la punción en gotas de semen previamente preparado, de forma que se simula en la placa de cultivo el proceso de fecundación natural. La segunda técnica es mediante la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): se trata de una técnica de elevada precisión que consiste en que nuestros embriólogos seleccionan individualmente los mejores espermatozoides y los introducen uno a uno en el interior de cada óvulo.
La doctora Féliz Corporán señaló que todos los casos son diferentes por lo que hay parejas que para lograr un embarazo solo necesitan un coito programado, mientras otras necesitan una inseminación artificial, pero hay parejas –aseguró- que necesitan un tratamiento de alta complejidad, como la fertilización in vitro (FIV) o la inyección intracitoplasmática (ICSI).