En el centenario de su natalicio, la memoria de “Wiche” queda inmortalizada en el corazón del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte
Santo Domingo, Diciembre de 2025.—En un acto cargado de simbolismo, historia y profunda emoción patriótica, la Fundación Juan Ulises García Saleta inauguró este miércoles la Plaza Olímpica Juan Ulises García Saleta (Wiche), un espacio emblemático del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, concebido para rendir homenaje eterno al padre del olimpismo dominicano, al conmemorarse el centenario de su natalicio.
La ceremonia reunió a las principales autoridades del deporte nacional, encabezadas por el ministro de Deportes y Recreación, Kelvin Cruz, así como dirigentes deportivos, funcionarios públicos, miembros de la fundación, familiares del homenajeado, atletas, personalidades del ámbito deportivo y representantes de los medios de comunicación.
La plaza fue bendecida por Monseñor Benito Ángeles, en un gesto que selló el carácter solemne del acto. A seguidas, Rosa Bernardita García, hija del homenajeado, ofreció unas emotivas palabras que evocaron la dimensión humana, visionaria y transformadora de Juan Ulises García Saleta.

“En una entrevista personal le pregunté cómo logró formar una familia sólida, consolidar un Comité Olímpico Dominicano con reconocimiento internacional y transformar un antiguo aeropuerto en el gran Parque Metropolitano que hoy es el Centro Olímpico”, relató. Según explicó, su padre atribuía esos logros al respaldo de su esposa, al aprendizaje junto a líderes olímpicos internacionales y a la disciplina de convertir los grandes sueños en metas diarias.
El expresidente del Comité Olímpico Dominicano, Luisín Mejía, resaltó la figura de García Saleta como uno de los pilares fundamentales del deporte nacional y creador de una filosofía que marcó el movimiento olímpico dominicano.
“Cuando vi esta plaza pensé en una sola palabra: ¡Gigante! Wiche fue pionero, constructor, patriota, campesino y hombre de familia. Su legado vive en sus hijos, unidos hoy celebrando su centenario, como él siempre soñó”, expresó el decano del olimpismo dominicano.

Por su parte, el ministro Kelvin Cruz destacó la valentía y el carácter del homenajeado, subrayando el valor histórico de la obra inaugurada.
“Estamos frente a un grande, a un hombre que nos abrió el camino con valentía y coraje. Hubo que librar muchas batallas para levantar este pulmón deportivo que hoy es el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. El Ministerio de Deportes rinde tributo a quien siempre defendió a la juventud dominicana y su derecho a un futuro mejor”, enfatizó.
Los detalles arquitectónicos y simbólicos de la nueva Plaza Olímpica fueron presentados por Juan Antonio García Smester, presidente de la fundación e hijo del homenajeado. Entre los elementos más destacados figuran los Aros Olímpicos, sostenidos por tres brazos de hierro que representan a Juan Ulises García Saleta, Enrique Ripley Marín y Virgilio Travieso Soto, gestores del reconocimiento del Comité Olímpico Dominicano ante el COI en 1963.
El espacio también exhibe el pebetero original de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, símbolo del inicio de una nueva era para el deporte nacional, así como un arco monumental que honra el esfuerzo colectivo que permitió la creación del entonces Parque Metropolitano.
El eje central de la plaza lo ocupa una estatua de cuerpo entero de Juan Ulises García Saleta, representado en uno de los momentos más trascendentales de su vida: la inauguración de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe. La obra se complementa con el logo oficial de dichos juegos y las banderas de la República Dominicana, el Ministerio de Deportes y el Comité Olímpico Dominicano.
Con la inauguración de esta plaza, la Fundación Juan Ulises García Saleta reafirma su compromiso de preservar la memoria histórica del deporte dominicano y de mantener vivo el ejemplo de un líder que concibió el olimpismo como una escuela de valores, disciplina y esperanza para la juventud del país.
Sobre la Fundación Juan Ulises García Saleta (Wiche)
Fundada en 2005, la Fundación Juan Ulises García Saleta trabaja de manera permanente en la preservación del legado deportivo y moral del padre del olimpismo dominicano, desarrollando iniciativas de alto impacto social como competencias deportivas, jornadas medioambientales, talleres formativos, charlas educativas y programas comunitarios que promueven valores, civismo y desarrollo integral.
