Prochile celebra la noche Carménere, cepa insigne del país del sur
La Carménere se ha declarado como una de las cepas más importantes de Chile. Y su historia es bien particular, ya que entre los años 1860 y 1870 fue atacada en Francia por la Filoxera y se dejó de cultivar. Sin embargo, varias plantas de esta cepa habían sido enviadas a Chile antes de la crisis y fue en este país donde siguió creciendo confundida entre el Merlot y Cabernet.
En 1994 un enólogo francés que recorría una viña en la zona central del país reparó en su presencia y desde ahí fue rescatada, para convertirse en una de las principales cepas producidas en Chile.
Por eso y para celebrarla, ProChile República Dominicana, realizó un evento en el JW Marriott, donde nueve viñas chilenas, representadas a través de sus importadores: El Catador, Álvarez y Sánchez, Manuel Gonzales Cuesta y Casa Brugal, presentaron las diferentes versiones de este vino que conquista los paladares del mundo.
Las viñas chilenas participantes son: Tarapacá, Santa Carolina, Lapostolle, Errázuriz, Santa Helena, Concha y Toro, Montes, Santa Rita y Los Vascos. Y entre los invitados al evento se cuentan amantes del vino, diplomáticos, chefs, sommeliers, representantes del canal HoReCa y medios de comunicación.
Con esta actividad, ProChile busca promover y fortalecer la imagen de los vinos chilenos en el mercado dominicano, así como destacar las cualidades y características únicas de la cepa Carmenere, su historia y de la industria vitivinícola de Chile en general.
“Queremos que los amantes del vino aquí en República Dominicana degusten nuestras propuestas vitivinícolas y sobre todo la Carménere, que es tan importante para nuestro país. Asimismo, buscamos posicionar a nuestros vinos en este mercado, que en 2018 ya alcanzan montos exportados por más de US$ 4 millones. Vemos que en República Dominicana existe un gran interés por nuestro producto y queremos que más consumidores los prueben y disfruten, degusten lo oferta de vinos Premium, diversos y sustentables de Chile”, señala Liz Rivas, Directora Comercial de ProChile en República Dominica.
La ruta de los sentidos
Chile es considerado prácticamente un paraíso vitivinícola al encontrarse naturalmente aislado por la Cordillera de los Andes por el Este, el océano Pacífico por el Oeste, el desierto de Atacama por el Norte y Patagonia por el Sur, barreras naturales que transforman a la vitivinicultura chilena en una de las más sanas y sustentables a nivel mundial, permitiendo producir excelentes vinos sin la presencia de los graves problemas fúngicos que suelen presentarse en el resto de las zonas productoras de vinos a nivel mundial.
De ahí la clasificación de zonas productoras que dividen los valles vitivinícolas chilenos de acuerdo a su origen: Costa, Entre Cordilleras y Andes.
En la Noche del Carmenre los invitados pudieron recorrer Chile por medio de tres estaciones sensoriales, experimentando en cada una de ellas los aromas, imágenes y sabores propias de cada una de las diferentes zonas productoras de los valles vitivinícolas chilenos.
En el caso de la zona Costa, los aromas están centrados en el Sauvignon Blanc y Pinot Noir; entre Cordilleras, el aroma está centrado en Carmenere, mientras que para Andes el aroma está centrado en el Cabernet Sauvignon.
“Chile cuenta con una espectacular propuesta de buenos vinos, con nuevos lugares y diversidades no solo en términos de clima y suelo, sino también enológica, que incluye todo el terroir”, explico Rivas.