José Rafael Sosa
Voces de la Calle (Hans García, 2015-16), nos resultó toda una sorpresa y una limpia bocanada de aire fresco que trasciende más allá de su valiente denuncia sobre la situación de la juventud de barrios maginados, con una facturación profesional caracterizada por su calidad sobre todo en el diseñó de sonido, su dirección de arte y fotografía y su edición.
La producción es una poderosa y bien lograda denuncia social que sortea con precisión los linderos tanto del panfleto como del populismo musical a que llama, casi automáticamente, por la estela de nombres inscritos en la música urbana. La dirección supo navegar entre un extremo y otro y dotar de criterio y fuerza suficientes para entregar una producción digna.
Notable la dirección de arte, vestuario, peinados, y ambientes musicales, que resultan auténticos probablemente por tratarse de auténticos personales barriales.
Bien hicieron Palacio del Cine y el X Festival de Cine Global Dominicano, al abrir un espacio estelar (el penúltimo día del evento) para montar su premiere, afectada solo por a la falta de material informativo de apoyo que sufrieron los periodistas especializados en cine y la falta de criterio para entregar la banda sonora del trabajo.
Voces de la calle es una prueba de que se pueden aunar dignidad y buen uso de los recursos del cine, a partir del dolor y la opresión que suponen duras realidades sociales de supervivencia.
Las deudas
Hay interpretaciones mecánicas de algunos de los personajes (sobre todo los secundarios), particularmente notable en el momento en que el locutor de radio pide el pago por difundir y la acartonada intervención policial de la primera irrupción al barrio, a diferencia de las demás secuencias de persecución en el barrio.
Estrenada justo el Día Nacional de la Juventud, Voces de la Calle es un proyecto que tiene su primer éxito en mostrar cómo vive, sufre, sueña y lucha una juventud barrial empobrecida y que padece una muralla de obstáculos de todo tipo. Es éste producto fílmico no necesita la conmiseración ni el paternalismo de nadie. Una obra que denuncia de las condiciones de la juventud barrial, las presiones policiales en su contra, el activismo de los agentes del microtráfico, el chantaje sexual de parte de quienes tienen poder sobre los personajes, los sobornos comerciales a que son sometidos sus proyectos.
Destaca el buen criterio y cuidado por su dirección de fotografía, que a partir de tomas aéreas para mostrar una perspectiva poco usual y desde lo alto, de los barrios (tomando a Villa Duarte como eje su diseño de sonido, en que se nota un empeño que busca la excelencia.
La edición de tomas sobre el terrero con ese abanico de personajes y situaciones que extraen la belleza que aflora en esta panorámica de la pobreza urbana. Reconocimientos para Jaime Gómez como director de Fotografía y para el editor, no citado en los créditos de la ficha técnica.
El director
Hans García tenía como único precedente la exitosa “Pueto Pa Mi (Iván Herrera), de Entrepeneur Films, Urbano Films y Producciones Coral.
Hans García, es un cineasta tardío con 24 años de carrera audiovisual tras egresar de la Escuela de Cine de la Universidad Autónoma de Santo Domingo con estudios y talleres en documentales en Universidad Católica de Chile y de guión en la Universidad de Madrid, España. Hizo series de televisión y dirigió comerciales de empresas líderes, además de formar parte del equipo de dirección de cintas nacionales (El Rey de Najayo) y extranjeras como la película francesa «Ou Est Tu?».
El elenco
Una de las premisas del proyecto fue unir a los principales líderes de música urbana como atractivo para el público seguidor de estos ritmos, al tono de lo cual se conforma un elenco notable: Melymel, El Alfa, Musicólogo, Shellow Shaq, Nítido en El Nintendo, Nipo, La Nueva Escuela, Bulovas Familiy, El Pekeño, Parambao, Eudis, El Improviso, Félix Manuel, El Kent, Mafia Clan, Zozobra, La Melma y JC One.
La Merymel, como “femme fatale” está justo donde debe y nos sorprende su despliegue interpretativo.
De entre ellos, la Merymel y El Alfa, sobresalen por la entereza con que se integran a sus roles.
Un secundario, Vicente Suriel – haciendo de jefe de microtráfico- es el punto interpretativo más importante de su nivel.
Entre los tres protagonistas (Vladimir Acevedo –Lucho-; Axel Mansilla –Carlos- y Deyvi de León – Víctor-) logran una química de diversos y vivos tonos interpretativos. Vladimir Acevedo y Mansilla evidencian mayor dominio producto de su formación especializada. Deyvi nos alegra al acercarse a una actuación en la que no resulta ser el matón que vimos en Código Paz.
Sinopsis
“Voces de la calle” es la historia de Lucho, Víctor y Carlos, donde se pone a prueba la lealtad y el deseo de superación de tres amigos que deciden perseguir sus sueños, a través de la música. Esta es una historia de éxito, en la que tres amigos deciden salir triunfantes del barrio pero la única herramienta con la que cuentan es su talento musical.