Muchas veces controlamos los miembros más grandes del cuerpo, pero cuán difícil es tener dominio propio del más pequeño, la lengua, que se jacta de grande cosas, que con pequeñas palabras provocan hasta la muerte. Así como un gran bosque se incendia con tan solo un pequeño fuego!
Te cuidado como hablas, hay palabras que duelen más que duros golpes, ya que puede herir aun a las personas que te aman, causándoles daños mortales que contaminan el corazón, prohibiéndoles de una salud emocional.
Este pequeño gigante, cuando no tiene control, sus palabras son punzadas que dañan el alma, mientras cuando su deleite son palabras de medicina, curan las heridas, transforman vidas y provocan las sonrisas más hermosas del universo. Procura expresar palabras agradables, no negativas y controla tus emociones. Que tu lengua no dependa de tus condiciones de vida, así verás tu entorno florecido, enriquecidos y fortalecidos por escuchar palabras de vida.
Sed benignos, simpáticos, misericordiosos con los demás y contigo mismo, que de tu boca no salga palabras corrompidas, sino que sean buenas para la necesaria edificación, a fin de dar gracia y edificar a los oyentes. No es necesario decir todo lo que se piensa, lo que si es necesario es pensar todo lo que se dice.
Tu lengua es tu carta de presentación, quien hablas por ti. Un magnifico traje sorprende pero se derriba con palabras mal dicha, quitando los valores de tu presentación. La Biblia dice: De la abundancia del corazón habla la boca.
Con palabras Sabias conquista, logra el éxito, sabiendo adueñarte de lo que quieres, pero cuando no hay sabiduría termina hambriento y en Soledad, simplemente cuando habla con soberbia.
Recuerda: Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;Mas la lengua de los sabios es medicina. Proverbios 12:18
Por: Lic. ClaritzaBenítez.