La hidradenitis supurativa (HS), conocida comúnmente como “golondrinos”, es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel caracterizada por nódulos inflamatorios o abscesos recurrentes en zonas como las axilas, la región inguinal, los glúteos y los genitales, que pueden persistir durante semanas o meses. Esta patología suele manifestarse entre los 20 y 30 años, con una mayor prevalencia en mujeres de entre 30 y 39 años.
Los pacientes con HS no solo sufren dolor intenso, sino que también enfrentan un mayor riesgo de comorbilidades como el síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y depresión. Estos problemas se agravan debido al acceso limitado a tratamientos adecuados, lo que impacta negativamente su calidad de vida.
Aproximadamente dos de cada tres pacientes con HS presentan trastornos psiquiátricos, incluyendo un alto riesgo de depresión y un riesgo 2.4 veces mayor de suicidio consumado. Además, estos pacientes tienen un 50% más de probabilidades de experimentar eventos cardiovasculares en comparación con la población general.
Un reto significativo es la dificultad en el diagnóstico de HS, ya que no existe una prueba específica para detectarla. Esta enfermedad a menudo se confunde con infecciones recurrentes, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento adecuado. Según la American Academy of Dermatology Association, muchas personas viven años con HS antes de ser diagnosticadas, lo que les provoca un dolor considerable. Las heridas no tratadas a tiempo pueden causar problemas para sentarse, caminar y realizar actividades cotidianas, afectando gravemente la movilidad y calidad de vida de los pacientes.
La Academia Española de Dermatología y Venereología estima que el diagnóstico de HS se retrasa en promedio siete años, lo que complica su tratamiento. La Dra. Solange Reynoso, dermatóloga en República Dominicana, enfatiza que la HS no es una enfermedad infecciosa ni está relacionada con la falta de higiene, y destaca la importancia de acudir al dermatólogo para recibir un tratamiento adecuado que puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Síntomas de la hidradenitis supurativa:
- Pequeñas áreas de piel con puntos negros.
- Bultos dolorosos y rojos que se agrandan y se abren, causando abscesos que drenan pus y pueden tener un olor desagradable.
- Abscesos que sanan lentamente y vuelven a aparecer, provocando cicatrices y túneles debajo de la piel.
La HS puede presentarse en tres niveles de severidad:
- Leve: Presencia de uno o pocos bultos en un área de la piel.
- Moderada: Recurrencia de protuberancias que se agrandan y rompen en más de una área del cuerpo.
- Grave: Protuberancias generalizadas, cicatrices y dolor crónico que dificultan el movimiento.
Los expertos recomiendan que los pacientes acudan lo antes posible a un dermatólogo, ya que una atención temprana y adecuada puede cambiar el curso de la enfermedad y evitar su progresión. La HS puede causar una profunda afectación en la calidad de vida de los pacientes, asociándose con depresión, ansiedad, disfunción sexual, aislamiento social, estigmatización, problemas laborales e incluso riesgo de suicidio. De ahí la importancia de consultar con un especialista y obtener un tratamiento oportuno.
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