París, Francia. En el marco del segundo día de la Semana de la Alta Costura en París, la maison Chanel se convirtió en el epicentro de la moda al conmemorar su 110º aniversario en el mundo de la Alta Costura. Con un desfile que combinó tonos pastel, el icónico tweed y siluetas fluidas, la casa reafirmó su posición como referente indiscutible de la elegancia atemporal. Este evento no solo celebró el legado de Gabrielle «Coco» Chanel, sino que también marcó un momento clave en la transición entre Virginie Viard, la actual directora creativa, y su sucesor, Matthieu Blazy, cuyo nombramiento se materializará en los próximos meses.
El desfile, celebrado el 28 de enero de 2025, presentó la colección Primavera-Verano 2025, una propuesta que reinventa la esencia histórica de Chanel mientras dialoga con las sensibilidades modernas. Cada diseño mostró el savoir-faire único de la maison, evidenciando la meticulosa elaboración y la sofisticación que han definido a la marca desde sus inicios.
Las 5 tendencias que definieron el desfile
- Colores vibrantes y poéticos
La paleta cromática de la colección fue un homenaje a la luz y su transformación a lo largo del día. Desde tonos pasteles suaves hasta colores vibrantes, cada matiz fue cuidadosamente seleccionado para crear un efecto visual armonioso. El boletín de prensa de Chanel recordó que, aunque Coco Chanel es conocida por su uso revolucionario del negro, también fue una maestra del color, trabajando con toda la gama del espectro. - El tweed reinventado
El tejido emblemático de Chanel volvió a tomar el centro del escenario, demostrando su versatilidad y elegancia. Desde chaquetas clásicas hasta faldas y shorts modernos, el tweed se reinventó una vez más, manteniendo su estatus como un símbolo atemporal de la maison. - Siluetas fluidas y etéreas
La colección exploró el movimiento a través de prendas que fluían con el cuerpo. Pantalones fluidos, faldas con aberturas estratégicas y capas de gasa crearon siluetas que combinaban comodidad y estilo. Los vestidos, tanto cortos como largos, destacaron por su delicadeza y sofisticación técnica, con detalles como volantes, plisados y bordados. - Homenaje al infinito
La pasarela, diseñada como una obra de arte, reinterpretó el icónico símbolo de la doble C de Chanel como un infinito, creando un espacio donde la artesanía y la creatividad se fusionaron. Este guiño a la filosofía de Coco Chanel reflejó la búsqueda constante de la maison por trascender las tendencias efímeras. - Lujo en los detalles
La colección destacó por sus detalles sofisticados y audaces. Botones de cristal de roca, metal y strass se transformaron en lunas, soles y flores de camelia, mientras que los cinturones de terciopelo negro recordaron la importancia del negro en la historia de Chanel. Flecos y plumas añadieron un toque de dinamismo y modernidad, demostrando que el lujo reside en los detalles.
Un legado que perdura
El desfile no solo fue una celebración de la moda, sino también un tributo al legado de Coco Chanel, cuya visión revolucionaria cambió para siempre la industria. Virginie Viard, al frente de la dirección creativa, ha logrado mantener viva la esencia de la maison mientras introduce elementos contemporáneos que atraen a nuevas generaciones.
Con esta colección, Chanel no solo reafirma su posición como líder en el mundo de la Alta Costura, sino que también sienta las bases para una nueva era bajo la dirección de Matthieu Blazy. Mientras la maison celebra 110 años de historia, su futuro parece tan brillante como los tonos vibrantes que iluminaron su pasarela.
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